El cambio climático detrás de la crisis en la agricultura peruana.

La agricultura peruana enfrenta una de sus peores crisis en décadas, con una caída general del 4.1% en 2023, la más significativa desde 1992. Este sector, vital para la economía peruana y sustento de más de un quinto de la población laboral, se ve gravemente afectado por el cambio climático.

Algunas frutas y hortalizas, pilares del consumo interno y la agroexportación, registran impactos severos. La situación actual muestra la urgencia de adoptar medidas de adaptación y mitigación frente al cambio climático, así como de impulsar acciones que fortalezcan la resiliencia del agro peruano.

El impacto climático ha dejado su huella en el agro perúano

La producción de arándanos, uno de los principales cultivos de exportación, se desplomó cerca del 30% en regiones críticas como La Libertad y Lambayeque, debido a condiciones climáticas extremas. Otros cultivos como aceituna, espárrago y mango también vieron reducciones significativas, con caídas del 14%, 6% y 23%, respectivamente.

Eso sí, es importante mencionar que mientras algunos productos sufrieron caídas considerables, otros como la uva, palta y café mostraron crecimientos del 10%, 6% y 3%, respectivamente, evidenciando una respuesta mixta al cambio climático y las estrategias de adaptación implementadas por algunos productores.

Sin embargo, el impacto climático de El Niño contribuyó a la pérdida de 34,000 empleos formales relacionados con actividades agrícolas entre enero y noviembre de 2023, siendo las comunidades rurales las más vulnerables.

Cómo afecta la caída de la producción agrícola a la economía

La reducción de la producción agrícola en Perú tiene un impacto significativo tanto directo como indirecto en la economía nacional, repercutiendo de manera notable en diferentes sectores.

Uno de los efectos más inmediatos es la pérdida de ingresos y empleo, especialmente relevante en áreas rurales donde la agricultura constituye una de las fuentes principales de sustento. Esta disminución de la producción no solo reduce el número de empleos disponibles y los ingresos de los productores agrícolas, sino que también afecta la demanda de bienes y servicios en el mercado interno, afectando el ciclo económico del país.

Por otro lado, la disminución en la producción agrícola implica una menor oferta de productos agrícolas, lo que afecta la disponibilidad y el precio de estos en el mercado local, al tiempo que impacta la competitividad internacional del país, al verse disminuidas las agroexportaciones, cuyos volúmenes seguramente serán cubiertos por otros países que buscan aprovechar cualquier ventaja que tengan para ganar cuota de mercado.

ProducePay como aliado ante las adversidades del cambio climático

Ante los desafíos impuestos por el cambio climático en la agricultura peruana, la necesidad de adaptación y fortalecimiento de la resiliencia es más crucial que nunca, y por ello proporcionamos una solución financiera que facilita la gestión de los retos actuales.

A través de nuestro financiamiento Pre-Cosecha ofrecemos a los productores la oportunidad de cubrir los gastos operativos necesarios para mantener y expandir sus cultivos, sin las restricciones asociadas a los métodos de financiamiento tradicionales.

Además, en un contexto donde la adaptación al cambio climático es fundamental para la supervivencia de las empresas de producción agrícola, nuestro financiamiento puede impulsarlas en su búsqueda e implementación de estrategias que les permitan afrontar con éxito los cambios climáticos que están ocurriendo, y los que están por venir.

Fuentes: Bloomberg, El Comercio, Cooperaccion