Desafíos climáticos ponen en jaque a la producción agrícola en Perú.
Un estudio de la Defensoría del Productor Agrario ha encendido las alarmas en el sector agroalimentario peruano, pues la inminente amenaza del fenómeno El Niño podría disminuir la producción de alimentos en el país en hasta 9.2 millones de toneladas. Estas cifras ponen de manifiesto la dimensión del desafío que supone El Niño para la nación andina.
El daño potencial de El Niño en Perú
El Fenómeno El Niño, caracterizado por alteraciones significativas en los patrones climáticos, se cierne sobre las costas de Perú con la potencialidad de devastar vastas áreas de cultivo.
Según el análisis, la región costera sufriría la mayor afectación, con una proyección de pérdida de 560 mil hectáreas de cultivo; sin embargo, el interior del país no se encuentra a salvo, pues la sierra, con su 1.1 millones de hectáreas de terreno agrícola, también enfrentaría una reducción sustancial en su capacidad de producción, que potencialmente se podría traducir en una disminución de 7.2 millones de toneladas de alimentos.
Los cultivos que más riesgo presentan
Poniendo el foco en los cultivos, la papa, uno de los principales soportes de la dieta peruana y columna vertebral de la economía agrícola, enfrentaría un descenso crítico con una pérdida del 67.1% de su producción. La caída en la producción de este tubérculo no solo afectaría la seguridad alimentaria sino también la vida económica de miles de familias que dependen de su cultivo.
En adición a la papa, otros productos hortofrutícolas esenciales también experimentarían severas mermas en su producción, aunque de momento no se cuenta con estimaciones oficiales.
Por todo esto Perú podría verse obligado a incrementar sus importaciones de alimentos para compensar las pérdidas internas, con el consiguiente impacto a la economía de las familias, a lo que hay que sumarle que, al disminuir las agroexportaciones, los ingresos para los agricultores de cultivos de alto valor podrían sufrir una caída considerable.
El financiamiento es una de las necesidades
Las conclusiones del estudio resaltan la necesidad de financiamiento para los agricultores afectados, garantizando así su capacidad para recuperarse de las pérdidas y continuar produciendo.
Además, se menciona que la dependencia del país en sus productos agrícolas hace que el impacto climático sea un asunto de interés nacional, con repercusiones en la vida diaria de cada peruano.
Por su parte, la comunidad científica también sugiere que la adaptación de prácticas agrícolas más resilientes al cambio climático es esencial. Esto incluiría la adopción de variedades de cultivos tolerantes a las condiciones extremas y la implementación de técnicas de conservación de suelos que reduzcan la erosión y mejoren la retención de agua.
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