Caída de ingresos presiona a agricultores en EE. UU.: urgen financiamientos innovadores
El más reciente pronóstico de ingresos agrícolas del USDA revela un año desafiante para la agricultura en EE. UU. Se espera que los ingresos netos del sector hayan caído a $140,700 millones en 2024, lo que representa una caída del 4.1% respecto a 2023 y del 22.6% en comparación con el máximo de $181,900 millones en 2022.
Ajustado a la inflación, este descenso equivale a un declive del 6.3%, reflejando una creciente presión financiera sobre los productores agrícolas. Aunque las cifras aún se mantienen por encima del promedio de los últimos 20 años, la volatilidad del sector sigue representando un desafío significativo de cara a 2025.
Los productores han sido los más afectados
Los productores han sido los más perjudicados, con una caída de los ingresos proyectada en $25,000 millones de dólares (-9.2%), alcanzando un total de $246,200 millones. Este sería el segundo año consecutivo de pérdidas considerables, derivadas de la baja de los precios de los productos y el aumento en los costos de los insumos. Los ingresos por maíz y soya se habrían reducido en 20.8% y 12.3%, respectivamente, mientras que los productores de algodón enfrentan pérdidas aún más pronunciadas, del 26.9%.
En cuanto a productos frescos, el segmento de hortalizas y melones muestra un leve crecimiento de $1,700 millones de dólares (6.7%), pero los ingresos por frutas y nueces caerían en $600 millones de dólares (-2.1%). La reducción en la demanda global, el incremento en la competencia internacional y la estabilidad en los precios agravan aún más la situación, dejando a los productores en una posición vulnerable.
Costos en aumento y menos apoyos gubernamentales
Si bien se proyecta una ligera reducción del 1.7% en los costos de producción totales, gracias a la baja en los precios de los insumos como alimento, fertilizantes y combustible, otros costos siguen en ascenso. Se estima que los gastos en mano de obra aumentarán un 6.1%, mientras que los costos de financiamiento crecerán un 4.1%.
A esto se suma una reducción en los pagos directos del gobierno, que se prevé caerán a $10,600 millones de dólares (-13.6%). La menor asistencia se debe, en gran parte, a la reducción de los pagos del programa Dairy Margin Coverage y a una disminución en la ayuda por desastres. Con un respaldo gubernamental en declive, los productores agrícolas necesitan soluciones financieras innovadoras para afrontar la incertidumbre económica.
Deuda y presión financiera en crecimiento
Se proyecta que el patrimonio neto del sector agrícola haya crecido un 5.2% en 2024, alcanzando los $3.68 billones de dólares, impulsado principalmente por el alza en el valor de la tierra agrícola. Sin embargo, este crecimiento se ve eclipsado por el incremento récord en la deuda del sector, que alcanzaría los $542,500 millones, un 4.5% más que en 2023. Aunque la relación deuda-activos podría mejorar ligeramente, una caída del 6.9% en el capital de trabajo resalta las crecientes dificultades financieras para los productores.
Reducción de la volatilidad para proteger los márgenes
Para los productores de frutas y hortalizas, mitigar la volatilidad es clave para mantener márgenes saludables y garantizar la continuidad y el crecimiento de sus operaciones. La implementación de estrategias de Comercio Predecible les permite reducir el impacto de factores externos, como fenómenos climáticos, a la vez que fortalecen su capacidad de respuesta ante desafíos económicos, incluyendo el aumento en los costos de mano de obra e insumos, la volatilidad en los tipos de cambio y las fluctuaciones en los precios de venta.
Las soluciones como los Programas de Comercio Predecible de ProducePay ayudan a los productores a generar ingresos estables, incrementar su rentabilidad y consolidar su presencia en el mercado junto a los principales retailers. Gracias a esta estabilidad, los agricultores pueden enfocarse en un crecimiento sostenible, en lugar de limitarse a sobrevivir temporada tras temporada.
Crecer con soluciones financieras innovadoras
Contar con liquidez y acceso a financiamiento es fundamental para sostener y hacer crecer un negocio agrícola. ProducePay se posiciona como un socio estratégico único en la industria, ofreciendo soluciones financieras diseñadas específicamente para enfrentar los desafíos que los productores encuentran en cada etapa del ciclo agrícola y comercial.
Nuestro financiamiento Pre-Cosecha brinda el capital de trabajo necesario para cubrir los costos de cosecha e invertir en crecimiento estratégico. A diferencia de las opciones de financiamiento tradicionales, nuestras soluciones eliminan muchas de las restricciones convencionales, permitiendo una mayor flexibilidad financiera.
Quick-Pay fortalece aún más la liquidez, proporcionando pagos más rápidos por los pedidos de venta y ayudando a los productores a cerrar brechas de flujo de efectivo e invertir durante la temporada de cultivo. Ya sea para cubrir necesidades inmediatas o para planificar una expansión a largo plazo, Quick-Pay ofrece estabilidad financiera para operar con autonomía y asegurar un camino más fluido hacia la rentabilidad.
Con ProducePay, los productores no solo obtienen acceso a financiamiento ágil y flexible, sino que también cuentan con un aliado que los ayuda a navegar la volatilidad del mercado, garantizando mayor resiliencia y adaptabilidad en un sector en constante cambio.
Fuente: USDA-ERS