Ahora somos miembros del Foro Económico Mundial. Más Información

¿Qué te trae a ProducePay?

  • Administra tu solicitud de Pre-Cosecha.
  • Explora Información de Mercado.
  • Accede a servicios comerciales.
  • Administra y registra envíos
  • Seguimiento de pagos
Noticias de la Industria | 6 min read
Blog Header Migue (1)
Miguel Angel Miranda
agosto 12, 2024
Miguel Angel Miranda
agosto 12, 2024

Impacto de la temporada de huracanes 2024 y cómo prepararse

La temporada de huracanes del Atlántico 2024 dio inicio este 1 de junio y con la transición a La Niña, se prevé como una de las más activas en años recientes. Este año ha comenzado con la Tormenta Tropical Alberto y se espera que haya en total 23 tormentas, de las cuales 11 posiblemente se convertirán en huracanes, siendo 5 de éstos categoría 3 o superior. 

Con un número significativamente alto de eventos climáticos, la temporada agrega mayor volatilidad para el sector agrícola en Estados Unidos, así como otras regiones en Latinoamérica y el Caribe.

Impacto de la temporada de huracanes

Los huracanes y tormentas tropicales suelen tener un impacto devastador en la producción agrícola. Estos fenómenos pueden causar daños directos a los cultivos debido a los fuertes vientos, lluvias intensas y marejadas ciclónicas, así como inundaciones que pueden arruinar parcelas y campos enteros. Esto puede dañar la calidad del suelo e incentivar el desarrollo de enfermedades en las plantas.

Un caso relativamente cercano de lo devastadores que son estos fenómenos ocurrió en agosto de 2023, cuando el Huracán Hilary provocó grandes afectaciones en California, causando pérdidas de hasta el 50% en cultivos de almendras, tomates y uvas. De manera similar, el Huracán Idalia provocó pérdidas significativas en Florida, con daños agrícolas estimados en $447.9 millones de dólares.

Pero esta no es la única forma en la que pueden impactar la producción agrícola. La región del Valle del Río Grande, Texas, que se encuentra en problemas de abastecimiento hídrico, encontraba esperanza en la reciente Tormenta Tropical Alberto, la cual no entregó la cantidad de lluvias esperada, afectando negativamente los niveles de agua en los embalses Amistad y Falcón, que permanecen en niveles críticamente bajos. La escasez de agua amenaza la región, esencial para la producción de cítricos, algodón, heno y otros productos agrícolas.

Otro impacto que suelen tener estos fenómenos son disrupciones en la comercialización, logística y suministro internacional. Por ejemplo, en regiones del centro de México, la Tormenta Tropical Alberto afectó varias áreas de cultivo clave, trayendo lluvias intensas y reduciendo la producción de productos frescos, lo que disminuyó considerablemente la oferta y elevó los precios al mayoreo en los mercados de Estados Unidos. 

Asimismo, el Huracán Beryl afectó la producción de bananas en regiones en Centroamérica, cultivos de papaya y tomate en México y provocó interrupciones en los envíos en la zona del Golfo de México, teniendo afectaciones en puertos cruciales como Houston y Luisiana, reduciendo el suministro a EE.UU.

Huracán Debby, la preocupación actual

Haciendo impacto en Florida el 5 de agosto, el Huracán Debby, de categoría 1, es el fenómeno actual de esta temporada. Se prevé que este cause inundaciones severas y marejadas ciclónicas peligrosas, especialmente en Florida y otros estados del sureste, como Georgia, con hasta 20 o 30 pulgadas de lluvia en algunas zonas. 

En Georgia, varias granjas grandes están sin electricidad, y la mayor amenaza sigue siendo las lluvias prolongadas e inundaciones. Los cultivos afectados hasta ahora incluyen melones, dañados por el exceso de agua, y maíz, dañado por la lluvia y fuertes ráfagas de viento. 

Las autoridades del Departamento de Agricultura de Georgia ya se han declarado preparadas para la recuperación tras la tormenta, aunque aún no se han estimado las posibles pérdidas totales.

¿Cómo puede prepararse el sector agrícola para la temporada de huracanes?

Con la transición a condiciones de La Niña, se espera que la actividad de huracanes aumente debido a la reducción de la cizalladura del viento sobre el Caribe y la cuenca del Atlántico. Por ello, es crucial que la infraestructura agrícola y las operaciones estén preparadas para resistir los daños potenciales causados por fenómenos climáticos extremos. Algunas recomendaciones son las siguientes:

  • Desarrollar un plan de emergencia
    El plan debe incluir detalles como puntos de reunión, listas de contactos de emergencia y rutas de evacuación. También es esencial mantener y gestionar eficientemente las reservas de recursos y considerar la diversificación de cultivos y socios comerciales, así como la implementación de tecnologías de riego más eficientes.
  • Asegurar una cobertura adecuada
    Es importante revisar regularmente las pólizas de seguro para asegurarse de que incluyen cobertura adecuada para posibles daños a cultivos, instalaciones, vehículos e infraestructura.
  • Documentar daños y pérdidas
    En caso de daños, las empresas agrícolas deben documentar cuidadosamente las pérdidas y reportarlas a las instancias pertinentes como es la Agencia de Servicios Agrícolas (FSA) en Estados Unidos, la cual ofrece asistencia bajo programas como el Programa Federal de Seguros de Cultivos del USDA y el Programa de Asistencia para Desastres de Cultivos No Asegurados (NAP, por sus siglas en inglés).
  • Conseguir predictibilidad en la producción y comercialización agrícola
    Obtener predictibilidad en la producción y comercialización agrícola es clave para mitigar los riesgos asociados con las fluctuaciones climáticas y económicas.

Para esto, Programas de Comercio Predecible como el de ProducePay se destacan como una solución integral para enfrentar estos desafíos. Estos programas conectan a los principales retailers y productores sustentables, creando una cadena de suministro más eficiente y predecible.

Para los productores agrícolas esto representa asegurar precios estables y acceso continuo a mercados, lo que permite a los productores planificar a largo plazo, realizar inversiones estratégicas y adoptar tecnologías avanzadas para mejorar la eficiencia y la calidad de sus cultivos, lo cual es especialmente vital durante temporadas de alta volatilidad climática como la de huracanes.

Este enfoque colaborativo no solo beneficia a los agricultores, sino que también asegura que los comercializadores y retailers tengan un suministro constante de productos de alta calidad durante todo el año, incluso ante desafíos climáticos significativos.

Conoce más acerca de cómo ProducePay está ayudando a crecer los negocios, a través de sus soluciones y expertise agrícola.

Fuentes: USDA, Apnews, FreshPlaza, Fresh Fruit Portal, DTN, GPB, USDA-Farmers