Francia prohíbe el plástico para empacar frutas y verduras
En estos momentos la industria mundial del empaquetado de alimentos está volteando hacia Francia, donde se vienen cambios importantes en el embalaje de frutas y verduras, que beneficiarán a unos y perjudicarán a otros.
En una medida sin precedentes el gobierno francés aprobó una ley que prohíbe a las empresas utilizar plásticos para envolver frutas y verduras que pesen menos de 1.5 kilogramos, con el objetivo de reducir la contaminación por residuos plásticos.
La medida en cuestión fue aprobada en octubre de 2021, luego de una intensa campaña de presión por parte de diversos grupos ecologistas en contra del plástico de un solo uso, pero entró en vigor apenas en enero de 2022, con ciertas salvedades.
Para cumplir con la nueva ley las empresas deberán reemplazar todo el material plástico que utilizan en sus embalajes por alternativas como cartón, redes de celulosa o bolsas de papel, para eliminar así 1,000 millones de empaques plásticos cada año.
El plazo para cumplir con la nueva ley es de 6 meses para agotar las existencias, aunque la legislación completa que fue aprobada por el gobierno no se aplicará de lleno hasta 2026, para dar tiempo a que todos los jugadores se adapten.
Opiniones divididas
Los pequeños productores y comercializadores son los primeros que han levantado la voz en contra de esta ley, pues indican que las autoridades no los tomaron en totalmente en consideración, siendo que muchos creen que no podrán asumir los costos de otros materiales con precios superiores al plástico.
Por otra parte, los grandes jugadores del mercado han apoyado la medida, pues cuentan con los recursos necesarios para cumplir con lo establecido, y por supuesto, los fabricantes de cartón se verán ampliamente beneficiados, por lo que las perspectivas de crecimiento de dicha industria se han disparado.
El ejemplo está puesto
Muchos especialistas consideran que esta medida del gobierno francés sentará un precedente para otros países europeos, que pronto podrían adoptar también cambios importantes en lo que respecta al empaquetado de alimentos, pues la presión de los grupos ambientalistas es cada vez mayor, al igual que la concientización de los clientes.
La gran pregunta es en qué momento esta naciente tendencia llegará a Estados Unidos, México y demás países de América, porque hay que tener la certeza de que tarde o temprano lo hará, y habrá que ver si estos ejemplos previos nos permiten prepararnos para que la implementación se pueda hacer de manera adecuada.
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