La crisis de mano de obra agrícola en Estados Unidos
La falta de mano de obra en el sector agrícola de Estados Unidos ha alcanzado niveles altos en los últimos años y factores como regulaciones migratorias más estrictas y la competencia con otras industrias han complicado aún más la situación.
De acuerdo con La Federación de la Oficina Agrícola Estadounidense (AFBF, por sus siglas en inglés) se calcula que el sector agrícola requiere cubrir 2.4 millones de puestos de trabajo cada año. No obstante, cada vez son menos las personas interesadas en trabajar en el campo, por lo que la necesidad de conseguir más trabajadores agrícolas va en aumento, puestos que normalmente son ocupados por gente extranjera.
No es novedad que durante muchos años el sector agrícola en Estados Unidos ha dependido en gran medida de la mano de obra inmigrante, tanto documentada como indocumentada, para satisfacer sus necesidades laborales. De hecho, se estima que el 73% de la fuerza laboral está constituida por inmigrantes de México y Sudamérica.
Si bien la emisión de visas de trabajo H-2A se ha cuadruplicado en la última década, llegando a emitirse casi 300,000 en 2022, este incremento no ha sido suficiente para cubrir las necesidades laborales.
La falta de trabajadores ha resultado en pérdidas económicas y desperdicio de alimentos para muchos agricultores, quienes no han logrado cubrir con sus necesidades de mano de obra durante la temporada, sobre todo durante las etapas de cosecha y postcosecha. Esto afecta particularmente a la industria hortofrutícola, en la que la que la necesidad de mano de obra, dada la naturaleza de los productos, es todavía más necesaria que en otros cultivos.
¿Qué soluciones se vislumbran para la escasez de mano de obra?
Una de las opciones más discutidas es la de ejecutar reformas y modificaciones para simplificar el programa de visas H-2A y la movilidad de trabajadores agrícolas inmigrantes, permitiendo a los agricultores contratar con esta fuerza laboral extra de manera más eficiente, así como incentivando el crecimiento de las contrataciones y una mejor regulación laboral.
Otra alternativa con gran potencial es la mecanización de las operaciones en campo, la cual puede ser de gran ayuda, aunque no a corto plazo, debido a que su implementación es tardada y costosa.
El fortalecimiento financiero de los agricultores también es crucial. La industria agrícola en general necesita buscar la forma de tener mejores beneficios económicos para poder ofrecer mejores condiciones laborales y ser más competitivos con otras industrias, al igual que contar con la liquidez suficiente para contratar mano de obra adicional en momentos críticos.
Cómo ProducePay minimiza las disrupciones en la cadena de suministro
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Fuentes: The Produce News, Bake Institute, My Jornal Courier