Superando la volatilidad del mercado: cómo productores agrícolas pueden estabilizar sus ingresos
La volatilidad en la industria agrícola se ha intensificado en las últimas décadas, afectando de múltiples maneras a los productores agrícolas, siendo los principales factores: eventos climáticos impredecibles, fluctuaciones de precios, demanda inconsistente, rechazos elevados por parte de los compradores e ineficiencias en la cadena de suministro.
Además, otros factores macroeconómicos como fluctuaciones en los tipos de cambio, aumento en el precio de insumos y especulación en los mercados provocan que los ingresos y estabilidad financiera de los productores estén en constante riesgo.
En este contexto, es crucial que los productores adopten estrategias que les permitan mitigar estos riesgos y asegurar una mayor predictibilidad en sus ingresos utilizando prácticas y herramientas financieras especializadas.
Estrategias para crear predictibilidad frente a la volatilidad del mercado
Frente a estos desafíos, es fundamental que los productores agrícolas dispongan de estrategias que les permitan estabilizar sus ingresos y minimizar los riesgos asociados con la volatilidad del mercado. Estas son algunas estrategias efectivas:
1. Diversificación de cultivos y mercados
Una de las estrategias más efectivas para manejar la volatilidad del mercado es la diversificación. Al no depender exclusivamente de un solo producto o mercado, se puede reducir considerablemente el riesgo asociado con las fluctuaciones de precios y demanda.
Ya sea que los productos demandados no se puedan suministrar, en volumen o especificaciones, que los precios en un mercado específico sean muy bajos o que los compradores no puedan absorber más producto, la falta de opciones de mercado provoca que el producto se desperdicie. Además, almacenar productos por más tiempo disminuye la calidad y debe ser vendido a un precio mucho menor. Esto se traduce en grandes pérdidas económicas, por lo que disponer de un portafolio de compradores diversificado a lo largo de cada temporada es esencial para tener mayor estabilidad financiera.
2. Mejora del rendimiento y calidad de los productos
Mejorar el rendimiento y la calidad de los productos permite aumentar la competitividad en el mercado y la confianza en los compradores. Esto puede lograrse a través de la implementación de prácticas agrícolas avanzadas y tecnologías innovadoras como el uso de variedades de cultivos mejoradas genéticamente para obtener mayor rendimiento o para ser resistentes a sequías y enfermedades, la implementación de sistemas de riego más eficientes y agricultura de precisión que optimice el consumo de insumos y recursos energéticos.
Estas mejoras pueden resultar en una producción más consistente y de mayor calidad, lo que no solo da fuerza a la oferta en los mercados, sino que también permite a los productores acceder a mejores y precios más estables de venta. Es importante considerar el retorno de inversión de estas prácticas y tecnologías, asegurando que exista un beneficio económico a mediano y largo plazo, evitando la falta de flujo de efectivo en el proceso.
3. Contratos con volúmenes y precios garantizados
Establecer contratos con volúmenes y precios garantizados previo a la cosecha, es una herramienta poderosa para reducir la incertidumbre del mercado. Estos contratos ofrecen a los agricultores un flujo de efectivo más predecible, independientemente de las fluctuaciones del mercado. Al asegurar un precio fijo, los productores pueden protegerse contra caídas repentinas en los precios y planificar sus operaciones con mayor confianza.
Aunque estas opciones pueden resultar más costosas, representan una valiosa inversión para mitigar el riesgo de fluctuaciones de precios. Además, la inclusión de cláusulas que garanticen la compra de volúmenes específicos también permite reducir el riesgo por exceso de oferta y las pérdidas asociadas.
4. Esquema financiero sólido y uso de herramientas especializadas
Junto con los puntos anteriores, un buen esquema financiero es esencial para gestionar los riesgos ocasionados por la volatilidad del mercado. Los productores deben contar con finanzas ordenadas para evitar problemas de flujo de efectivo a lo largo de la temporada. Para esto, es sumamente recomendable apoyarse en herramientas financieras adaptadas especialmente para el sector agrícola, siendo las más esenciales:
- Financiamientos agrícolas: créditos y préstamos especializados en el sector que ofrecen a productores capital para cubrir costos durante la siembra, crecimiento y cosecha, como insumos, inversiones tecnológicas, mejora de infraestructura, pagos de nóminas, entre otros. Aprovechar estas herramientas ayuda a conseguir los rendimientos y calidades deseados, así como a cumplir con la demanda de los compradores.
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- Subsidios y apoyos gubernamentales: los programas gubernamentales suelen ofrecer fondos y recursos a los agricultores que pueden aliviar sus cargas financieras y proporcionar estabilidad durante las fluctuaciones del mercado, lo que facilita la inversión en prácticas sustentables y tecnología.
- Seguros agrícolas: protegen a los productores contra pérdidas derivadas de eventos imprevistos, como desastres naturales, plagas o enfermedades. Estas herramientas son excelentes para complementar la solidez financiera, ya que se transfiere parte del riesgo a las aseguradoras y los agricultores pueden reducir la incertidumbre y tener mayor certeza sobre sus ingresos.
Es importante tener en cuenta que existen diversos esquemas de aseguramiento que protegen los cultivos en distintas etapas y ante diversos riesgos, por lo que estos aspectos deben considerarse para elegir un seguro que se adapte a las necesidades específicas del ciclo de cultivo. - Fondos y reservas de contingencia: crear y mantener fondos de emergencia es una práctica crucial, ya sea que se disponga o no de más herramientas financieras. Ahorrar durante períodos de altos ingresos permite contar con recursos suficientes en momentos de baja rentabilidad o en situaciones de emergencia. Esta práctica ayuda a suavizar las fluctuaciones en los ingresos y proporciona un colchón financiero que puede ser crucial para la supervivencia a largo plazo.
5. Acceso a Programas de Comercio Predecible
La participación en programas que promuevan el comercio predecible proporcionan a los agricultores mayor estabilidad financiera y seguridad a la hora de comerciar sus productos. Los Programa de Comercio Predecible de ProducePay están diseñados especialmente para los productos más volátiles, integrando a productores, comercializadores y retailers en una cadena de suministro más estable y eficiente.
Para los productores, esto significa acceder a demanda y precios estables que mejoran la predictibilidad de sus ingresos, facilitando la planificación y la inversión a largo plazo, además de reducir significativamente las tasas de rechazo.
Además, al ser parte de un Programa de Comercio Predecible los productores obtienen acceso a soluciones de financiamiento adaptadas a sus necesidades específicas, lo que les permite utilizar capital de trabajo para invertir en la mejora y optimización de su producción, así como recibir pagos adelantados por la venta de sus productos una vez estos son enviados o recibidos por el comprador.