Retos que tienen los vendedores de producto fresco perecedero en los Estados Unidos
No solo los agroexportadores de México y Latinoamérica afrontan grandes retos a la hora de colocar sus frutas y hortalizas en el mercado estadounidense, sino que los agricultores locales también tienen diversos retos que superar.
Quizá no tienen que superar fronteras internacionales para enviar sus productos a los compradores, pero eso no implica que su operación sea más sencilla, pues en términos de mano de obra están enfrentando escasez, lo que los está forzando a incrementar la implementación de tecnología que les permita ser más competitivos.
Lo anterior genera una necesidad mayor de flujo de efectivo, siendo que en Estados Unidos los servicios de factoraje son costosos, además de que la banca tradicional no responde a las necesidades inmediatas que se tienen en campo, por lo que muchos agricultores podrían encontrarse en un punto vulnerable durante ciertos momentos de la temporada.
Escasez de mano de obra
El hecho de que otras industrias paguen más por hora constituye un problema para los agricultores, pues en los últimos años la escasez de mano de obra se ha convertido en un factor que afecta considerablemente la competitividad de muchos agricultores estadounidenses.
En este sentido y a pesar de que actualmente la Fair Labor Standards Act (FLSA) requiere que la mayoría de los trabajadores agrícolas reciban al menos el salario mínimo federal de 7.25 dólares por hora, los agricultores deben ofrecer sueldos mucho más competitivos para conseguir y retener a los trabajadores agrícolas que necesitan, o de lo contrario no conseguirán personal.
De hecho, en el estado de California, el más importante en cuanto a la producción de frutas y hortalizas, el salario mínimo actual es de 15 dólares por hora más prestaciones, siendo la principal el seguro médico. El aumentar el salario es una medida que se ha tomado para retener a la mano de obra, pero por supuesto requiere aumentar la eficiencia de la producción para que siga siendo negocio.
Implementación de tecnología
El flujo de trabajadores del campo a la ciudad sigue teniendo lugar, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo, por lo que cada vez son menos personas las encargadas de producir los alimentos que el resto consume, de modo que la implementación de tecnología es una necesidad.
Incluso estamos hablando de tecnología que permita automatizar tareas, por lo que tractores autónomos, robots y drones tienen el futuro asegurado en la agroindustria; sin embargo, para acceder a estas y otras tecnologías los agricultores deben hacer una inversión inicial elevada, que difícilmente se puede cubrir con el flujo de caja normal, por lo que se requieren servicios adecuados de financiamiento.
Tengamos en cuenta que muchas tecnologías podrían permitir a los agricultores aumentar la eficiencia de su producción e incrementar sus rendimientos por unidad de superficie, mejorando así el retorno sobre la inversión, pero la gran mayoría no se decide a invertir en la tecnología que sabe que requiere porque muchos servicios de financiamiento no se adaptan a las necesidades específicas de la agricultura.
Servicios de factoraje costosos
Los agricultores necesitan mantener un flujo de caja constante para que sus operaciones no se vean afectadas, por lo que el inicio de la cosecha suele ser el momento más crítico de la temporada: han invertido en la etapa vegetativa del cultivo por lo que su flujo de efectivo está al mínimo, y aunque posiblemente ya han enviado sus primeros embarques, los compradores tardan en pagar entre 30 y 60 días.
Esto lleva a algunos agricultores a recurrir a servicios de factoraje para poder tener flujo de efectivo, pero esto disminuye considerablemente sus ganancias, porque en Estados Unidos los servicios de factoraje son costosos, rondando el 10%. De esta manera, aunque el factoraje constituye una solución para muchos agricultores, estos solo recurren a ello como último recurso, justamente porque se trata de un servicio costoso, cuando la realidad es que debería ser un servicio más justo.
Cuando hablamos de factoraje nos referimos al proceso por medio del cual una empresa agrícola comercializa sus cuentas por cobrar, es decir, vende sus facturas a otra empresa, gracias a lo cual obtiene efectivo de forma inmediata para así continuar con su operación.
¿Cómo apoya ProducePay a los agricultores estadounidenses?
En ProducePay entendemos los retos que enfrentan los agricultores estadounidenses para comercializar sus productos, por lo que hemos desarrollado servicios de financiamiento que realmente constituyen una solución para quienes trabajan con nosotros.
Uno de estos servicios es Quick-Pay+, nuestro servicio de factoraje, a través del cual recibes hasta el 96% del valor de tu embarque en las siguientes 24 horas de que tu comprador confirma de recibido, con lo cual puedes tener acceso inmediato a tu dinero, para cubrir la nómina, comprar insumos, enviar más embarques y continuar con tu operación en general.
Además, para obtener Quick-Pay+ requieres información que sabemos tienes al alcance de tus manos, por lo que se trata de un servicio de financiamiento que se adecua a las necesidades que tienes en campo; así mismo, debes ser parte de nuestro Marketplace, a través del cual podrás encontrar compradores precalificados para tus productos frescos perecederos, garantizando así la seguridad de tus transacciones.