Manejando la volatilidad en la disponibilidad de productos: estrategias para retailers
El sector agrícola es uno de los más volátiles, afectado por el cambio climático, plagas, enfermedades, fluctuaciones de precios e inconsistencia en el suministro. Esta volatilidad amenaza tanto la estabilidad de los agronegocios como la seguridad alimentaria mundial.
Para mitigar esta volatilidad y garantizar la estabilidad en la cadena de suministro, es fundamental implementar estrategias efectivas que permitan alimentar a una población mundial en crecimiento y que demanda productos cada vez más frescos, sustentables y de mejor calidad.
Además, la adopción de tecnología innovadora es esencial para una mejor gestión de la cadena de suministro, optimizando el transporte, el inventario y el almacenamiento para minimizar pérdidas y garantizar la frescura de los productos.
¿Por qué es tan volátil la disponibilidad de productos frescos?
La volatilidad en la disponibilidad de productos frescos es un fenómeno complejo que resulta de una combinación de factores interrelacionados que están presentes durante distintos momentos a lo largo de la cadena.
Volatilidad durante la etapa de producción
Durante la etapa productiva, el clima es de las principales variables que afectan los cultivos y a pesar de que siempre ha sido un factor en la producción agrícola, este se ha vuelto cada vez más impredecible y devastador. Eventos meteorológicos extremos como sequías, inundaciones, heladas y tormentas tienen un impacto directo en los rendimientos de los cultivos.
Un claro ejemplo es el fenómeno de El Niño que ha causado daños significativos en múltiples regiones clave en países como Perú, Ecuador, México y Estados Unidos. Además, las variaciones en las temperaturas y precipitaciones que implican fenómenos como este alteran los ciclos de cultivo, adelantando o retrasando las cosechas y complicando la planificación agrícola.
Los cambios en las condiciones climáticas y ambientales también pueden favorecer la aparición de plagas y enfermedades, las cuales resultan devastadoras para los cultivos, reduciendo drásticamente los volúmenes de producción o dañando la calidad de los productos. La globalización y el cambio climático han incrementado la frecuencia y severidad de estos brotes, haciendo más difícil para los agricultores predecir y manejar estos riesgos.
La disponibilidad y costo de la mano de obra es otro factor crítico, sobre todo en regiones donde la agricultura depende de trabajadores temporales que migran según las temporadas de cultivo, por lo que las restricciones migratorias y la falta de trabajadores calificados llevan a retrasos en la siembra y cosecha, así como el encarecimiento de la fuerza laboral.
Volatilidad en la cadena de suministro
Después de la cosecha, los productos frescos deben ser transportados lo antes posible a los mercados de destino, recorriendo a menudo largas distancias y pasando por múltiples intermediarios, tiempo durante el cual la falta de infraestructura adecuada, congestión portuaria o rutas de transporte interrumpidas por condiciones climáticas adversas, pueden causar retrasos y pérdidas de producto. El bloqueo en el Canal de Panamá debido a la severa sequía de la región es un ejemplo que se dio el año pasado y que afectó el envío de productos frescos como plátanos.
Es por esta razón que el almacenamiento en frío toma gran relevancia para el transporte de este tipo de productos, sin embargo, son diversas las interrupciones que pueden producirse en esta cadena de frío. Cortes de energía o fallas en los equipos pueden provocar pérdidas de grandes cantidades de producto.
Adicionalmente, si añadimos a la ecuación la alta susceptibilidad de muchas regiones ante cambios en las regulaciones en la producción y comercialización de productos agrícolas, así como eventos geopolíticos inesperados, la volatilidad en la disponibilidad del suministro se ve incrementada todavía más.
Estrategias para gestionar la volatilidad en la disponibilidad de productos
Gestionar la volatilidad en la disponibilidad de productos frescos requiere una combinación de estrategias innovadoras y prácticas de gestión de riesgos. Aquí se presentan algunas de las estrategias más efectivas:
1. Diversificación de proveedores
No depender de un solo proveedor ni de una sola región es clave en la comercialización de productos frescos, ya que proporciona flexibilidad y mejora la capacidad de reacción ante cualquier disrupción que afecte la disponibilidad de los productos.
Contar con múltiples proveedores de distintas regiones permite que, si una región enfrenta problemas en su capacidad de suministro, los comercializadores puedan recurrir a otras fuentes para cubrir el volumen de producto perdido.
Además, la diversificación geográfica asegura un suministro más continuo a lo largo del año. Incluso para un mismo producto, la temporalidad suele variar de una región a otra, por lo que disponer de proveedores cuyas temporadas sean diferentes complementa la disponibilidad de los productos, minimizando así la volatilidad en el suministro.
2. Relación sólida y duradera con productores sustentables
Las relaciones a largo plazo con productores confiables pueden proporcionar gran estabilidad al suministro. Ofrecer contratos de compra garantizada y precios fijos a agricultores, les da la seguridad necesaria para invertir en mejores prácticas agrícolas y tecnología, lo que a su vez les permite crecer sus operaciones y cumplir con la cantidad de suministro que se necesita.
Además, asegurar que los productores empleen prácticas agrícolas sustentables no solo mejorará la calidad de los productos, sino que aumentará la confianza de los consumidores, trayendo mayor estabilidad a largo plazo del suministro.
3. Adopción de tecnología para optimizar la cadena de suministro
Enfrentar la volatilidad en la industria agrícola requiere la adopción de tecnología innovadora como una estrategia central. La tecnología no solo eficientiza las operaciones de producción y comercialización, sino que también transforma el sector agrícola, ofreciendo soluciones que mejoran la predictibilidad y estabilidad.
La adopción de tecnologías avanzadas en la logística, como el seguimiento en tiempo real de envíos, la optimización de rutas, la mejora en los materiales y procedimientos de embalaje, puede reducir tanto las ineficiencias del transporte como los tiempos de entrega y las pérdidas de producto.
Además, implementar tecnología en el almacenamiento en frío que permita hacerlo más eficiente y menos dependiente de recursos energéticos tradicionales, como con el uso de energía solar, puede ayudar a mantener la frescura de los productos durante más tiempo y evitar la degradación de su calidad.
4. Utilizar plataformas comerciales innovadoras
El uso de plataformas digitales innovadoras que permitan conectar directamente a los productores con los compradores es otra gran forma de minimizar la volatilidad en el suministro, ya que se reduce la necesidad de intermediarios y se mejora la transparencia en la cadena de suministro, contribuyendo así a las relaciones comerciales.
Plataformas que faciliten esta conexión, mejoren la comunicación entre los socios y proporcionen información sobre la disponibilidad y calidad de los productos, así como del estatus y seguimiento de los envíos, son clave para la mejora de la predictibilidad en el suministro agrícola.
Nuestra solución: Programas de Comercio Predecible
En un entorno caracterizado por volatilidad e incertidumbre, ProducePay emerge como un aliado clave para los retailers que buscan estabilidad y previsibilidad en su cadena de suministro.
Nos asociamos con los principales distribuidores del mundo para crear Programas de Comercio Predecible, diseñados específicamente para productos frescos y regiones que son especialmente susceptibles a la volatilidad de la industria. Nuestros programas integran la cadena de suministro, desde la selección de productores hasta la entrega del producto, mediante la combinación de soluciones avanzadas y nuestra red global de productores sustentables. Este enfoque permite crear un suministro estable y predecible todo el año, reduciendo la volatilidad en la disponibilidad de los productos.
La adopción de tecnología también es un pilar fundamental, ya que proporcionamos a los retailers la capacidad de anticiparse a las disrupciones y gestionar los riesgos de manera más efectiva a través del seguimiento en tiempo real de los envíos, así como de sus condiciones como temperatura y humedad.
De igual forma, nuestros agrónomos expertos en campo realizan inspecciones y monitorean los productos en cada etapa, asegurando que se cumplan los más altos estándares de calidad y frescura, mejorando la visibilidad de los retailers y aportando mayor estabilidad a la disponibilidad del suministro.
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