Impredecibilidad del clima en Estados Unidos: impacto y expectativas.
Durante la última década los cambios climáticos han tenido un impacto significativo en la agricultura de Estados Unidos, generando desafíos y oportunidades para el sector agroalimentario, siendo uno de los aspectos más notables el aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos.
Las sequías prolongadas, tormentas intensas y cambios impredecibles en las estaciones han provocado pérdidas sustanciales en la producción de cultivos y la ganadería. Estos eventos extremos han afectado tanto a las regiones tradicionalmente agrícolas del Medio Oeste como a las áreas de producción en el sur y el oeste del país, lo que ha generado una creciente preocupación sobre la resiliencia del sistema alimentario.
El aumento de las temperaturas promedio también ha modificado los patrones de cultivo en Estados Unidos, por lo que los agricultores han tenido que adaptarse a condiciones climáticas en constante evolución, lo que ha llevado a la necesidad de considerar nuevas variedades de cultivos, sistemas de riego más eficientes y prácticas agrícolas mejoradas.
Sin embargo, los cambios climáticos también han impulsado un mayor enfoque en la sostenibilidad agrícola y la mitigación de la huella de carbono. Los agricultores e investigadores han trabajado en conjunto para desarrollar prácticas más respetuosas con el medioambiente, como la agricultura de conservación, la agricultura de precisión y la implementación de energías renovables en las operaciones agrícolas. Estas iniciativas no solo ayudan a reducir la vulnerabilidad al cambio climático, sino que también contribuyen a la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero.
10 desastres naturales que han afectado a la agricultura en Estados Unidos (hasta 2023)
| Evento climático | Estados más afectados | Cultivos más afectados |
| Sequía de Texas (2011) | Texas | Maíz, trigo, soja |
| Sequía de California (2014-2017) | California | Almendras, uvas, fresas |
| Huracán Harvey (2017) | Texas, Luisiana | Arroz, maíz, sorgo |
| Sequía de California (2020) | California | Almendras, nueces, cítricos |
| Inundaciones en el Medio Oeste (2019) | Nebraska, Iowa, Misisipi | Maíz, soja, trigo |
| Ola de calor en el noroeste del Pacífico (2021) | Oregón, Washington, Idaho | Cerezas, manzanas, peras |
| Tormenta invernal Uri (2021) | Texas, Oklahoma, Misisipi | Naranjas, verduras de hojas verdes, cítricos |
| Sequía en el suroeste de Estados Unidos (2021) | Arizona, Nuevo México, Nevada | Hortalizas de hojas verdes, chiles, maíz |
| Huracán Idalia (2023) | Florida | Cítricos, uva de mesa |
| Tormenta invernal Sage (2023) | Oeste, Medio Oeste y Noroeste | Lechuga romana, fresa, apio, zanahoria, brócoli y ajo |
Fuente: Noticias diversas
Principales riesgos climáticos por estación
Primavera
Uno de los mayores desafíos en esta temporada son las heladas tardías, que pueden ocurrir cuando las temperaturas aún son frías, especialmente en las regiones del norte. Estas heladas pueden dañar los brotes tiernos y las flores de muchos cultivos, como manzanas, peras, cerezas y viñedos, lo que reduce la cosecha y afecta los ingresos de los agricultores. Además, la primavera es una época en la que se producen lluvias intensas en algunas áreas, lo que puede llevar a inundaciones y la erosión del suelo, y para mitigar dichos riesgos los agricultores deben implementar prácticas de manejo del agua, como la construcción de terrazas y sistemas de drenaje adecuados. Además, las variaciones en las temperaturas primaverales pueden ser impredecibles pues las temperaturas más cálidas pueden adelantar la floración y el crecimiento de los cultivos, mientras que las ráfagas de frío repentino pueden dañar las plantas y causar un crecimiento desigual.
Verano
Los principales riesgos climáticos incluyen la sequía y las olas de calor extremas. La sequía puede agotar los recursos hídricos vitales para el riego de cultivos, lo que reduce la productividad y puede llevar a pérdidas significativas. Las olas de calor prolongadas y las altas temperaturas pueden causar estrés térmico en las plantas, disminuyendo la calidad y el rendimiento de los cultivos; además, el aumento en la evapotranspiración agrava la escasez de agua, razón por la cual esencial que los agricultores adopten prácticas de conservación de agua.
Otoño
Durante los meses de otoño los principales riesgos climáticos son las heladas tempranas y las tormentas severas. Las heladas tempranas pueden dañar los cultivos sensibles al frío, como el maíz, la soya y una variedad de frutas y hortalizas, reduciendo los rendimientos y los beneficios para los agricultores. Además, las tormentas severas, que a veces traen granizo y vientos fuertes, pueden destruir cultivos maduros y causar daños a la infraestructura agrícola.
Invierno
Durante la estación de invierno en Estados Unidos los principales riesgos climáticos para la agricultura incluyen las heladas, las nevadas y las temperaturas extremadamente frías. Las heladas invernales pueden dañar los cultivos más sensibles, como los cítricos y los cultivos de hojas verdes, afectando su calidad y producción. Además, las nevadas pueden dificultar las operaciones agrícolas al bloquear carreteras y caminos rurales, lo que dificulta el transporte de productos agrícolas, mientras que las temperaturas extremadamente frías también pueden congelar el suelo y dañar las raíces de los cultivos perennes.
Cultivos más impactados históricamente
Frutas
Manzana: Las regiones productoras de manzanas en los estados de Washington, Oregón y Michigan han experimentado una disminución en la producción debido a eventos climáticos como heladas tardías y cambios en los patrones de lluvia, fenómenos que pueden dañar los brotes y flores, lo que reduce la cosecha.
Cereza: En la región noroeste del Pacífico, que es ampliamente conocida por su producción de cerezas, las tormentas de granizo y las lluvias intensas han dañado gravemente a los árboles en los últimos años, lo que afecta la producción y ha modificado la oferta hacia el mercado.
Uva: Las regiones de producción de uva de California han enfrentado desafíos en los últimos años debido a eventos climáticos adversos, tales como sequías prolongadas y olas de calor, fenómenos que pueden reducir la producción de uvas de mesa de manera considerable.
Naranja: Florida es un importante estado productor de naranjas en Estados Unidos, y es normal que la industria sufra pérdidas en su producción cada año debido a eventos climáticos extremos, siendo los huracanes los principales fenómenos climáticos que dañan los árboles de cítricos y afectan la cosecha.
Durazno: Los durazneros en los estados de Georgia y Carolina del Sur han enfrentado problemas relacionados con la falta de horas frías durante el invierno, debido a temperaturas ligeramente más cálidas, lo que afecta negativamente la floración y la producción de duraznos.
Hortalizas
Tomate: En varias regiones de Estados Unidos, incluyendo California y Florida, la producción de tomates se había visto afectada por eventos climáticos como sequías prolongadas, olas de calor intensas y lluvias excesivas, situaciones que normalmente se traducen en daños a las plantaciones de esta hortaliza, mermando la calidad y afectando directamente al rendimiento esperado por los agricultores.
Pimiento: Al igual que los tomates, los pimientos que se cultivan en estados como California y Texas, también han enfrentado desafíos debido a condiciones climáticas extremas, siendo las principales afectaciones las altas temperaturas y las sequías.
Lechuga: California es una de las principales regiones productoras de lechuga en el país, y allí se han observado impactos considerables debido a las condiciones climáticas extremas. La mayor problemática ha sido la persistente sequía que afectó a la región en las últimas décadas. Las altas temperaturas también han sido una preocupación, ya que las olas de calor intensas pueden causar daño directo a los cultivos, haciendo que las hojas se marchiten y se vuelvan menos apetitosas
Zanahorias: Uno de los eventos climáticos que ha impactado la producción de zanahorias es el riesgo de heladas tardías, ya que se trata de un cultivo que se planta temprano en la primavera. Las heladas tardías, que a veces ocurren en la transición de la primavera al verano, pueden dañar las hojas y raíces de las plantas de zanahoria.
Pepinos: Las altas temperaturas son un factor preocupante, pues los pepinos sensibles a las altas temperaturas, y las olas de calor intensas pueden provocar daños directos en las plantas, como la deshidratación de las hojas y la reducción de la producción, además claro, de que esto afecta la calidad de los pepinos, haciéndolos menos apetitosos para los consumidores.
¿Qué se espera para el futuro?
El futuro del impacto de los fenómenos climatológicos en la agricultura de Estados Unidos se vislumbra desafiante y requiere una atención cuidadosa por parte de todos los que trabajan en el sector agrícola, pues con un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones y tormentas, se espera que el sector agroalimentario continúe enfrentando una serie de desafíos significativos.
Según el Informe Nacional de Evaluación del Cambio Climático de los Estados Unidos, se proyecta un aumento en las temperaturas promedio y una mayor variabilidad en las precipitaciones, lo que afectará negativamente a la producción de cultivos clave, entre ellos una gran cantidad de productos hortofrutícolas. Además de estos cambios en las condiciones climáticas, se anticipa un aumento en las plagas y enfermedades agrícolas debido al clima más cálido y húmedo, lo que podría llevar a pérdidas significativas en la producción de cultivos.
Para hacer frente a estos desafíos es crucial que los agricultores adopten prácticas agrícolas más resistentes al clima, como la diversificación de cultivos, la mejora de la gestión del agua y la implementación de tecnologías avanzadas de monitoreo y predicción del clima. También es esencial la inversión en investigación y desarrollo para crear variedades de cultivos más resistentes al cambio climático.
Por su parte, los compradores afrontan el reto de cubrir la demanda de sus clientes durante todo el año, y en un mundo con constantes cambios climáticos, depender únicamente de fuentes locales de suministro puede resultar en inestabilidades en la provisión de productos, razón por la cual la diversificación geográfica de sus fuentes de abastecimiento se vuelve fundamental. Esto requiere establecer conexiones con agricultores de diferentes regiones y países, no solo para asegurar un suministro continuo, sino también para promover la diversidad de productos disponibles en el mercado.
¿Cómo ProducePay ayuda a mitigar la impredecibilidad climática en la cadena de suministro?
En ProducePay, nuestra misión es impulsar el comercio predecible a lo largo de la cadena de suministro de productos frescos. Ante los imprevistos climáticos, ofrecemos una variedad de soluciones que ayudan a hacer frente a desafíos como:
- Asegurar el suministro
- Venta Spot – Comerciar a través de nosotros permite a los compradores encontrar suministros de último minuto cuando la volatilidad del clima afecta sus operaciones. También pueden acceder rápidamente a nuestra extensa red de productores previamente verificados. A su vez, estos productores, al formar parte de nuestra red, obtienen acceso a compradores que necesitan sus productos.
- Venta programada – Los compradores pueden aprovechar nuestra red de productores confiables y geográficamente diversos para fortalecer su cadena de suministro y asegurar un abastecimiento los 365 días del año. Además de que nuestras soluciones de visibilidad en la cadena de suministro les proporcionan la tranquilidad de recibir entregas completas y a tiempo. De igual forma, los vendedores, al ser parte de nuestra red, adquieren más oportunidades para establecer relaciones sólidas y expandir su negocio.
- Supervisión de la calidad – Los compradores tienen acceso a un seguimiento avanzado y control de calidad en cada etapa de la cadena de suministro, asegurando la entrega en tiempo y forma de productos frescos y de alta calidad.
- Quick-Pay – Nuestro financiamiento flexible permite a compradores y productores optimizar su flujo de efectivo según sus necesidades. Para los productores, si el mal tiempo retrasa su cosecha y necesitan cubrir un déficit de efectivo, les proporcionamos el capital necesario. Para compradores, cuando la oferta es escasa y necesitan garantizar acceso y calidad, les ayudamos a pagar a sus productores en solo 24 horas (sin perder la flexibilidad de los términos de pago habituales de ProducePay).
- Financiamiento Pre-Cosecha – Al acceder a capital de trabajo, hasta $30 millones en tan solo 30 días, los agricultores pueden invertir donde más lo necesite su negocio. Con este capital podrán recuperarse de los daños causados por el clima, invertir en eficiencia operativa con sistemas de drenaje y tecnología de vanguardia, impulsar prácticas sostenibles con sistemas de energía renovable, o satisfacer cualquier otra necesidad operativa.
Fuentes: EOS, El Tiempo Latino, The New York Times, Yale Climate Connections, La Marea, Naciones Unidas, Drought Monitor of United States, USDA.