Qué pueden hacer los supermercados para evitar el desperdicio de alimentos.
En promedio, el desperdicio post-cosecha de productos frescos, es decir, frutas y hortalizas, es alrededor del 40%. Esto debido a que el tiempo de vida de las frutas y verduras es mucho menor comparado con otros alimentos, por lo que no es posible mantenerlos en el anaquel por un tiempo prolongado antes de que se echen a perder.
Esta situación no solo representa un gran desperdicio económico para estas compañías, sino también un gran desperdicio de alimentos que contribuye a la emisión de carbono a la atmósfera. De acuerdo con cifras del Banco Interamericano de Desarrollo, en Latinoamérica y el Caribe se desperdician más de 127 millones de toneladas de comida al año, y más del 66% de esta cifra se produce en las etapas de producción, manejo y almacenamiento y distribución.
“El desperdicio de comida impacta en un tema de sustentabilidad mucho más grande”, mencionó Manolo Reyes, Vicepresidente Senior de Retail y Canales Alternativos para ProducePay. “Para producir un kilo de brócoli se necesitan 400 litros de agua, y para un kilo de uva de mesa, cerca de 900 litros, dependiendo de la temporada y región donde se produce. Esto quiere decir que no solo estamos desperdiciando alimentos, sino también los recursos naturales y humanos que se destinaron a su producción”.
Por lo anterior, ProducePay comparte tres acciones que pueden evitar el desperdicio de alimentos en los supermercados; las cuales se relacionan con una cadena de suministro más eficiente, transparente y rentable de frutas y verduras.
1. Mejor planeación de demanda y requerimientos logísticos
A raíz de la introducción del e-commerce, los minoristas tienen un mayor reto de planear la demanda de frutas y verduras que necesitan. Se han hecho grandes esfuerzos en mejorar cadenas de frío y opciones de refrigeración; sin embargo, una de las mejores opciones es conocer al consumidor y por lo tanto, pronosticar adecuadamente el número de cargamentos necesarios, su periodicidad y los proveedores óptimos para cumplir con ellos.
2. No reducir plásticos, sino optar por opciones alternativas
De acuerdo con Reyes, se ha tratado de eliminar el plástico en los supermercados por un tema de sustentabilidad; sin embargo, de acuerdo con él “no hay nada menos sustentable que tirar comida”. El uso de empaques no solo alarga el tiempo de vida de las frutas y verduras en el anaquel, sino también en los hogares de los consumidores. El uso extendido de opciones alternativas que no deriven del petróleo, es una opción mucho más viable que solo la eliminación del plástico.
3. Procurar productos más sustentables para los consumidores
Los consumidores cada vez demandan más transparencia de los productos que consumen. Asimismo, de acuerdo con una encuesta realizada por ProducePay, más del 50% de los compradores (retailers, distribuidores, empacadoras, entre otros) cuentan con objetivos de sustentabilidad por cumplir. Por lo tanto, procurar que los proveedores de frutas y verduras cuenten con la calidad, frescura y confianza que permitan trazabilidad y seguridad alimentaria es una prioridad.
Las acciones de minoristas y tiendas de supermercados en pro de la sustentabilidad impactan a toda la cadena de suministro, benefician a agricultores y consumidores por igual; y crean un mercado más transparente y competitivo. Es por ello que ProducePay, la plataforma de comercio internacional de productos agrícolas, busca construir una industria más sustentable y conectada; en que los agricultores se encuentren a la vanguardia de la innovación.